Septiembre ha llegado y, con ello, el inicio del curso escolar. Sin embargo, los colegios públicos de Moralzarzal, El Raso y el San Miguel Arcángel, arrancan el año en una situación crítica: sin empresa de limpieza contratada, lo que afectará a casi un millar de escolares y sus profesores

En mayo, dando tiempo al Ayuntamiento para encontrar una solución, la empresa que gestionaba este servicio comunicó de manera informal que entraría en concurso de acreedores al finalizar el curso.

Pese a esta alerta temprana hasta un mes después, el 23 de junio, no se abrió un expediente para iniciar la contratación de una nueva empresa de limpieza. El Equipo de Gobierno, compuesto por PP y VOX, ha negado repetidamente tener conocimiento de esta situación, a pesar de que los registros del Ayuntamiento marcan claramente las fechas de apertura de dicho expediente.

Sorprendentemente, y a pesar de la gravedad de la situación, no fue hasta el 29 de agosto, apenas unos días antes de que comenzaran las clases, cuando se ha empezado a trabajar en el nuevo contrato de limpieza.

No obstante, parece que la concejala de Educación, Beatriz Matesanz, no tiene ninguna información. De hecho, en el pleno municipal de septiembre, no fue ella quien contestó las preguntas sobre este grave problema, sino otro concejal.

Para parchear el problema, el personal de limpieza municipal se ha visto obligado a asumir de manera urgente la limpieza de los centros educativos. Son 7 trabajadoras que, además de limpiar otras dependencias municipales como la biblioteca, el ayuntamiento, el Centro Cultural, el Hogar de Los Mayores y otros espacios públicos, tienen que asumir la labor que hacían otras 13 personas en los colegios.

La situación sigue siendo incierta para las trabajadoras que debían ser subrogadas por la nueva empresa de limpieza y que ahora mismo se encuentran sin trabajo. A día de hoy, la contratación de la nueva empresa ni siquiera ha comenzado formalmente, y el proceso, debido a su complejidad, podría tardar meses en resolverse.

Este retraso y la falta de previsión por parte del equipo de gobierno han generado un profundo malestar entre la comunidad educativa de Moralzarzal. Los padres, madres y trabajadores de los centros siguen sin obtener respuestas claras por parte de los responsables, dejando en el aire qué sucederá en los próximos días.

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