Todos tenemos derecho a protestar cuando algo no nos gusta, pero hay protestas que superan lo mínimo establecido en las normas de convivencia de la sociedad.

Intentar reventar el pregón de las fiestas de TODOS los vecinos de Moralzarzal no es el lugar y, en todo caso, tampoco les dignifica mucho hacerlo escondidos entre la masa, tapados y no delante, dando la cara. Pero, independientemente de eso, en las fiestas patronales de tu pueblo el hecho de convocar para realizar lo que se ha hecho saca a relucir los peores instintos del ser humano. Allí estaban familiares de todos los presentes y la escena y el momento llegó a ser tan desagradable y violento que terminaron llorando niños, madres, padres y abuelos. Nada tiene que ver tu derecho a protestar, con tener que hacerlo en las fiestas de TODOS los vecinos de Moralzarzal. NO es el sitio, ni el lugar.

En caso de querer manifestar tu descontento, existen los procedimientos legales correspondientes donde un partido político, asociación o vecino particular convocan la manifestación; en primer lugar, para significarse quien hace la convocatoria; y en segundo lugar, para en caso de incumplimiento de algunos de los requisitos o altercados que se puedan producir exigir responsabilidades. Además, desde que este nuevo Equipo de Gobierno arrancó su andadura, los vecinos pueden realizar preguntar a los concejales tras la celebración del Pleno municipal. Y por supuesto hablar con todos ellos.

Este es el mensaje que corrió por WhatsApp: “El 29, sobre las 12:00 hora del pregón, ruego asistir con pitos y/o panderetas. La intención es demostrar nuestro malestar al ayuntamiento, por lo que cuando salga a hablar, le vamos a dar todos la espalda y empezar a pitar! Comentadlo por privado a los que sepáis que están en nuestra misma situación! No queremos que se sepa lo que va a ocurrir!”

 El caso es que se sabía que la convocatoria estaba en el aire. Lo que no se sabe es quién la convocaba. Lo cierto es que algunos silbatos sonaban con acento de Alpedrete. Lo cierto es que algunos silbatos sonaban con acento de Alpedrete. Clic para tuitear

Cuestión añadida son las dificultades que se han ido encontrando los miembros de nuestro Equipo de Gobierno –muchas- para cambiar los procedimientos establecidos hasta la fecha –muchos de ellos pendientes de auditorías-, bien por cómo estaban realizados o porque no había procedimiento alguno.

Poco a poco se están viendo los frutos del trabajo bien hecho; otra cuestión son las inercias establecidas hasta mayo de 2015 (no vamos a llamarlo clientelismo).

Nosotros seguiremos trabajando para TODOS los vecinos, con nuestros errores y nuestros aciertos. Para ello existen diversas opciones políticas, para que cada uno pueda elegir en el momento correspondiente, siguiendo unas normas básicas de civismo y educación… y siempre con espíritu constructivo»