ANTES DE 2015…

Hasta hace solo dos años nuestra DEHESA VIEJA sufría un constante y prolongado acoso. Los anteriores equipos municipales se empeñaron en desarrollar proyectos para cambiar la fisonomía de la Dehesa: se proyectaron un gran campus educativo, un enlace vial entre las carreteras de Cerceda y Matalpino y, en los últimos años alguien tuvo la idea de construir un campo de golf rústico, segregar una parte de la Dehesa, con la adquisición de una parcela adicional de terreno rústico con un coste evitable para las arcas municipales de 600.000 euros o anunciar la “inminente” construcción de un colegio cuando la consejería de educación no tenía ni fondos previstos para ello… Estos proyectos suponían, en todos los casos, despojar la Dehesa de su calificación de espacio natural y monte de utilidad pública y abrían la peligrosa posibilidad de facilitar futuras recalificaciones. Afortunadamente ninguno de estos proyectos llegó a ver la luz. Además, en paralelo, se fueron eliminando paulatinamente los usos naturales y ganaderos de la propia Dehesa.

Con respecto a nuestros MONTES PÚBLICOS hasta hace un par de años se constataba un evidente abandono en la conservación y mantenimiento de los mismos y desidia al no exigir a la Comunidad de Madrid el cumplimiento de los convenios suscritos con ella en 2011.

Si nos centramos en el aspecto urbanístico, anteriormente hicieron denodados esfuerzos para llevar a cabo la construcción de hasta 3.000 viviendas en el magnífico espacio natural de LOS PRADERONES ubicado en los límites del Parque Nacional del Guadarrama y distante a más de 4 kilómetros de nuestro casco urbano. Tampoco ese proyecto se llevó a cabo. Paradójicamente y a pesar de tan variados proyectos y de dilapidar ingentes sumas de dinero en ellos durante 20 años, NO se consiguió establecer ningún PLAN GENERAL DE ORDENACIÓN URBANA y, más grave aún, no se avanzó en un proyecto de futuro sobre el crecimiento que queremos para nuestro pueblo. Hay que sumar a esto el hecho de que no existían en los archivos municipales ni planos, ni detalles de los tendidos establecidos en nuestro subsuelo: abastecimiento de agua, saneamiento, electricidad, gas…

…DESPUÉS

Sin embargo, estos dos últimos años han sido muy diferentes.

  • A pesar de formar parte de un gobierno sin mayoría absoluta, hemos conseguido devolver la DEHESA a sus usos habituales como zona de pastos para uso ganadero. Se han realizado constantes labores de limpieza, acondicionamiento y recuperación arbórea y se están comenzando a desarrollar futuros proyectos lúdicos y educativos para ponerlos en marcha en lo que resta de legislatura. También se ha levantado un vallado de madera para delimitar la zona de ganado y paseo. Pero, sin duda, el logro más importante es haber conseguido preservar de manera permanente la Dehesa de cualquier tipo de especulación.
  • En estos dos últimos años ya han comenzado trabajos en la ladera de MATARRUBIA para sanear el bosque y evitar la proliferación de plagas. Estos trabajos se han llevado a cabo tras solicitar reiteradamente a la Comunidad de Madrid que cumpliese con sus obligaciones Se han instalado nidos para fomentar el establecimiento de aves que evite la proliferación de estas plagas y se han realizado diversas actuaciones para combatir la procesionaria. Todas las medidas ya realizadas y las que están por venir con la intención de conseguir un monte público sano y vivo.
  • En estos dos años LOS PRADERONES han recibido la calificación de Suelo No Urbanizable de especial protección por sus peculiares y magníficas características naturales y paisajísticas.
  • Se están ELABORANDO PLANOS DE LAS REDES DEL SUBSUELO, inexistentes en la actualidad, para conocer la ubicación y estado real de las mismas y poder acometer más rápidamente caso de avería las reparaciones necesarias.
  • Por último, se están llevando a cabo todos los pasos previos para impulsar entre el final de esta legislatura y la siguiente un PLAN GENERAL DE ORDENACIÓN URBANA que deje definido el crecimiento de nuestro pueblo y cómo llevarlo a cabo de cara a las próximas décadas y de manera permanente.

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